El blog de lo políticamente incorrecto. El blog de lo pornográficamente erecto. El blog de lo caricaturizablemente converso. El blog, nuestro prostiputo blog.

Consuélate, yo soy más blanco.


É vero,
qué mal nos ha tratado la vida
y viceversa, carajo,
sobre todo a mí que acá escribo.
Cuántas cosas habré perdido,
cuántas piernas quedan
dentro de mi cama ahora,
números en negativo.
Cuántos libros de autoayuda
que no he leído.
Cuánta maldad,
qué mala educación, qué mariconada pensar
en semejante estupidez, cuánto delirio.
Cuántas oportunidades de suicidio
he dejado escapar,
cuántos excesos que no he vivido,
cuántas palabras que no me han entendido.
Mátenme, por caridad,
y luego echen los restos a los cerdos
que son animales tan divinos.
Qué de giilipollas en el camino
y gente y más gente que no me importa una mierda,
qué desatino.
Cuántos besos, pajas, polvos y amores
no correspondidos.
Gracias a dios que al menos nos dejó
el placer de compartir este funesto destino.

Tenías razón, es más, nohombre.


Digo yo que a veces hasta tienes razón cuando dices que soy feliz.
Digo que ahora hasta tú lo pareces sin serlo, y sin parecerlo.
Digo que tú eres un poeta del pasado.
Digo que ya de lo que fuiste no queda más que la bagba de mierda.
Digo que te rodeas de gentuza de color, y de negros.
Digo que el dinero te ha corrompido.
Digo que el poder te ha puesto de lado y mitad.
Digo que si el micrófono fuese antiguo molaría más, es más, molaría una jartá.
Digo que nos faltas al respeto teniendo amigos a diestro, e incluso a veces, a siniestro.
Digo que aún no sé que vamos a hacer con nosotros.
Digo que a veces dudo al tener que negar que me enamoré de tu entrecejo.
Digo que la culpa ante todo siempre fue tuya. Siempre.
Digo que por ser tuya, también lo es mía. Menos.
Digo que eramos barrocos.
Y digo también que no sé como, pero me pegas la puta manía de no dormir de noche, sin saber tú nada de esto, y sin ser yo nada de eso.

Felicidad es nombre de puta.

Móntate aquí.
Que eres feliz, negro, cómo es eso, cómo llegaste a ese punto. No se puede caer más bajo. Qué voy a esperar ya de ti si eres feliz. Nada. Yo ayer me sentí como hacía mucho que no me sentía por culpa de una película, algo parecido a ser feliz, pero de ahí a llamarlo felicidad... Eso nunca, yo soy un caballero, un poeta. Siendo feliz no soy nada, menos que nada. Algo inexplicable fue lo de ayer, tal vez no haya ninguna palabra que explique lo de ayer, pero no lo llamaría felicidad. Además que duró  unas pocas horas. Y si estoy borracho qué importa, eso no significa que no tenga razón. Tú me comprendes. Sabes que tu estado es intolerable, imperdonable, aunque yo sea el único que te perdone todo, aunque sea el dios único que tienes y que te absuelve todos los pecados. Te absuelvo, pero no lo tolero ni comparto.

La fe verdadera.

Fumando espera.
Creo hablar y hablo en nombre del negro que escribe semejante blog conmigo, cuando digo que un cuerpo de mujer es nuestra verdadera y única religión y damos gracias al cielo y a todos los dioses paganos porque existan tales templos de la belleza al despertar cada mañana.
Amén.

Apología a la desmoralidad.


Por reiteración de mala conducta, apología al desorden púbico y misoginia injustificada he de abordar y denunciar ante todos vosotros, oh, benditos lectores, que la moral ciudadana presente en los suburbios sociales cibernéticos ha caído en desgracia.
Dirás por la descontextualización que la denuncia viene sin bases teóricas validas, pero me valgo de la mayor de las bases para realizarla, la cual se define de forma clara y concisa (y por lo tanto real) así: La entrada la pongo porque me sale de los mismísimos cojones. He dicho.

Y la razón de esta crítica está sobradamente justificada. Debería de ser pecado y por lo tanto castigable mentir de forma burda y desmedida para ver una teta, e incluso para intuirla. Está más que sabido que la mentira siempre tuvo como destino el catre, y también que en la mayoría de las ocasiones tuvo éxito, pero no debemos olvidar tampoco que en asuntos de mujeres siempre se creyó (al menos por su parte) que la sinceridad lo es todo. A fin de cuentas, hombres que te laman el plato para más tarde lamer la concha los hay en cualquier esquina, pero verdaderos estandartes de la caballerosidad que no dudan ser sinceros pese a las consecuencias que deriven de ello, no se encuentran todos los días.

Total, que para follar ya estamos nosotros. ¿E, o no e?

PD: Si nos dejáis tocar una teta seguimos vuestro blog. (Abstenerse hombres, feas, mujeres con poca autoestima y rubias tetonas. Nohombre.)
PD2: (El nohombre anterior no excluye a hombres y feas)

La cruz de Endesa.


Con semejante imagen sobran las palabras. No obstante yo tengo que decir que en la época de tal carpintero clavado en un madero no había electricidad, llámenme incrédulo.
Pero vamos, que la culpa fue suya.

Crítica al Individualismo bloggero.

Señores, es decir, Álvaro, pongámonos en pie para reivindicar una mayor participación grupal en el diseño web. Ya está bien de que los creadores de la ruta sean los únicos posibles diseñadores, siendo estos, al menos en el caso que a mí me toca, tan inútiles en la organización estructural de un blog que casi parezcan seres con vida social positivable y normalizada. En fin, que me niego a ver como destroza este nuestro nuevo blog con imágenes descompensadas, colores lúgubres, y fuentes de escasa funcionalidad estética y utilitaria.  Que para crear ambientes agradables y coloridos estoy yo, aquí de cuerpo y mente presente, al menos mientras pienso que existo. (La teoría del Dios infante y vacacional la dejamos para otro momento, al menos para este no, que la cena es sagrá aquí y en la Indochina japonesa).