La reina de la cama,
aunque me cueste un drama,
admito que eres tú:
más negro que el Obama,
más chusma que el Osama,
maricón cual Clint con senectud.
Con total certeza.
Lincoln no tenía cuello. Las tetas están sobrevaloradas, La venganza se sirve en plato hondo. La vergüenza es algo que no soportó el cambio de analógico a digital. Con el tiempo y la cerveza las penas son menos. Comiendo lechuga y huevos uno no se hace vegano.
Uno se lo cree todo, incluso que dios nos ama.
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